BOCAZAS

Es un bocazas, y cuando llegamos se había arrepentido de sus palabras, porque se dio cuenta que la había cagado; y nos dejó irnos a casita...

NUESTRO HORARIO

Pues aquí estamos, en la recta final de nuestro viajecito con los críos.
La verdad es que ha estado fenomenal, y aunque cansado porque está "currando" ha tiempo completo, merece la pena porque ellos disfrutan, se hacen un poco más independientes, conviven con otros muchachos...
Pero hoy lo que no me ha gustado ha sido la actitud del "jefe" (director del cole).
Esta mañana hemos llamado, como cada día, para decir que hemos pasado bien la noche y para preguntar si cuando lleguemos a las 15.00h al cole, y "demos" a los niños a sus padres nos podemos ir a casa.
La respuesta ha sido tajante: "Tenemos que quedarnos hasta las 16.30, porque tenemos que cumplir nuestro horario".
"¡¡¡¡NUESTRO HORARIO!!!!"... Pero que se piensa el "tonto el haba" éste. El miércoles salimos de allí a las 8.30 cuando normalmente entramos a las 9.30; y los dos días nos hemos acostado a las 12.00 de la noche, cuando a diario terminamos a las 16.30. Por las mañanas llevamos levantadas desde las 8.00 de la mañana lavando caras, peinando niñas...
Yo creo que el horario lo hemos cumplido con creces. Es cierto que lo hemos hecho porque nos ha dado la gana, es cierto que nadie nos obliga, sino más bien lo contrario; es cierto que aquí hay monitores con los que hacen las actividades y nosotros simplemente acompañamos... Vale.
Pero... y los tres días fuera de casa, y el dejar a tu hija sola que lleva llorando desde que me fuí, y las llamadas de teléfono al cole desde nuestro móvil, y,y,y...
La verdad es que son estas actitudes, las que hacen que poco a poco te vayas acomodando, vayas perdiendo la ilusión por innovar en el trabajo...
¡¡¡¡ESTOY MUY CABREADA!!!!
Como esta tarde cuando llegue me toque los cojones lo mando a la mierda y me quedo más ancha que pancha.
Menos mal que los cabreos me duran poco y al final cedo porque el beneficiario no es ni él ni la administración; que si no conmigo, que no cuenten.

QUIÉN ME MANDA...

Me voy tres días.
Me voy con mis alumnos (solo con 15, los otros 10 se han "rajao"); y la verdad es que no me apetece mucho. No me apetece dejar tres días a mi nena.
Por otro lado, los niños están emocionados y eso es lo que merece la pena en este trabajo, en el que es tan facil caer en la monotonía.
Tengo sentimientos encontrados, por un lado dejar mi casa, a mi marido y a mi hija, aunque solo sea hasta el viernes, no me gusta; pero por otro lado, yo que tanto me quejo de no hacer nada "por el mundo"; no puedo, ni quiero, convertirme en una funcionaria más.
La Vida me ha ofrecido la oportunidad de tener un trabajo en el que dejarme la piel (si yo quiero), y en el que poner mi granito de arena por un mundo mejor, aunque solo sea ofreciendo a mis alumnos nuevas "aventuras".
En el fondo también me fastidia, la poca acogida de los padres hacia la actividad (de tres clases, solo vamos dos porque los de una de ellas no han querido); no valoran nuestro esfuerzo por encontrar una actividad barata (40 €, autobús, alojamiento, comida y actividades), ni valoran el que dejemos nuestras cosas, ni valoran que hoy en día muy, muy pocos profesores hacen este tipo de actividades...; en fin pero supongo que tengo que olvidarme también de eso y simplemente hacer las cosas como yo creo que deben hacerse.
En cualquier caso, quién me manda...

HAITÍ

Me siento fatal.
Veo las imágenes y es tan duro...
Todo destrozado, los muertos por las calles, los padres con sus hijos muertos en los brazos, la gente pidiendo auxilio desesperado entre los escombros, los ojos vacíos recorriendo el desastre, los hospitales que no existen...
Lo veo y me siento muy mal, me falta el aire, me enfado, lloro, se me encoge el corazón,...
Y me veo en mi casa, tranquilamente, quejándome de estupideces, y no puedo más que pensar que soy gilipollas.
Aunque parezca una tontería, Haití me recuerda tanto a mi amada Etiopía, a mi queridísima hija... que aún se hace más duro.
NO puedo ver las imágenes, pero me obligo a verlas una y otra vez, porque no se nos puede olvidar, cómo "vive" la gente. Nos necesitan.
¡Uf! No puedo explcar todo lo que siento.

NIEVE, LLUVIA...

No para de nevar, llover... y no está nada mal, por aquello de ser coherentes con mi post anterior; pero la verdad es que yo lo llevo fatal. Soy más bien persona de primavera-verano.
Aunque bueno, ya que dicen que "año de nieves, año de bienes"; confiaremos que la "gran nevada" del domingo sea un buen presagio y el 2010 venga lleno de cosas buenas.
Esperemos, esperemos...